Introducción
El patrimonio minero
puede definirse como el conjunto de labores mineras de interior y exterior,
estructuras inmuebles y muebles, así como instalaciones periféricas,
hidráulicas y de transporte, documentos, objetos y elementos inmateriales
vinculados con actividades mineras del pasado, a los que un grupo social,
más o menos amplio, atribuye valores históricos, culturales o sociales.
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Casa de maquinas tipo Cornish
Mina Sta. Catalina (Badajoz) |
Aparte de su innegable
vínculo con el patrimonio geológico, puesto que las explotaciones mineras se
desarrollan sobre los yacimientos minerales y las rocas, este enunciado
implica conexiones tanto con el patrimonio histórico, arqueológico e
industrial, como con la historia económica, de la tecnología y social. El
propósito esencial de los estudios de patrimonio minero es localizar y
valorar los elementos que puedan, por sus características y estado de
conservación, considerarse como bienes patrimoniales, además de proponer
medidas para su conservación y fomentar su interés.
Aunque, al día de hoy, no
existe una metodología general para la identificación y valoración de los
elementos constitutivos de un patrimonio minero, lo habitual es seguir el
criterio de puntuar los diversos aspectos (mineros, tecnológicos,
arqueológicos, históricos, documentales, sociales, paisajísticos, etc.) de
los restos de las explotaciones y sus entornos, así como su estado de
conservación y su grado de vulnerabilidad.
Habitualmente en la
historia de la tecnología se considera que la arqueología industrial se
ocupa de los restos de las instalaciones establecidas a partir de la primera
revolución industrial (segunda mitad del siglo XVIII), mientras que el
estudio de los vestigios protoindustriales y preindustriales se integra en
el amplio mundo de la arqueología.
En las explotaciones
mineras de largo recorrido histórico, los restos del periodo industrial se
encuentran, frecuentemente, superpuestos a los de las etapas previas. Su
valor histórico lo pueden adquirir, por lo tanto, a partir de su
consideración como restos arqueológicos y como integrantes de un patrimonio
industrial.
En ámbitos regionales y
locales, el patrimonio minero inmueble de épocas contemporáneas y recientes
significa la memoria física de un pasado y su recuperación el
restablecimiento de los vínculos que existieron entre los habitantes de la
zona y los recursos minerales de su subsuelo.
En situaciones de
abandono reciente de las labores, la valorización del patrimonio podría ser
una posible alternativa para resolver problemas de tipo socioeconómico.
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Patrimonio minero en
España
En España, tras siglos de
actividades mineras sobre una amplia variedad de sustancias, se ha generado
un patrimonio minero y metalúrgico de gran riqueza, aunque su estado de
conservación no es bueno, en parte por el propio avance y desarrollo de las
actividades extractivas que desmantelan los restos de las etapas previas,
pero sobre todo por abandono y dejación, como ha ocurrido con la gran
minería del siglo XIX.
Sin embargo, desde
ámbitos muy diversos de la sociedad española se ha despertado, en las dos
últimas décadas, un interés creciente por el estudio y la preservación del
patrimonio minero con resultados, hasta ahora, bastante alentadores teniendo
en cuenta el corto periodo de actuación respecto a otros países europeos. En
este sentido destaca la fundación en 1995 de la
Asociación Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero
(SEDPGYM), cuyos objetivos son promover, difundir y coordinar actividades encaminadas
al estudio, inventario, protección, conservación y restauración del
Patrimonio Geológico y Minero-Metalúrgico.
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Castillete metálico
Mina Tere (Badajoz) |
Aparte
de la constitución de varias asociaciones, de ámbitos nacional y local, para
la defensa del patrimonio minero, se han recuperado y rehabilitado un
considerable número de explotaciones e instalaciones anejas, la mayor parte
de las veces con finalidades culturales y recreativas y en algunos casos las
estructuras mineras han quedado incorporadas en espacios naturales
protegidos. Son buenos ejemplos, fruto de esas iniciativas y proyectos, los
parques mineros de Almadén (Ciudad Real) y Riotinto (Huelva), la mina museo
de El Entrego (Asturias), la mina de Cardona (Barcelona) y El Soplao - La
Florida (Cantabria) entre otros.Aunque no existe un
régimen jurídico específico para el patrimonio minero, sus relaciones con
otras figuras patrimoniales pueden permitir el amparo legal de los restos
que se trate de rescatar y proteger, con la legislación de carácter nacional
sobre Patrimonio Histórico, en la que se apoya el Plan Nacional de
Patrimonio Industrial, y en algunos casos con la de Patrimonio Natural,
además de las disposiciones legales derivadas de los regímenes autonómico y
local.
El IGME, como institución
experta en la investigación y aprovechamiento de los recursos minerales y en
respuesta a ese atractivo que hoy día suscita nuestro patrimonio minero, ha
incluido en sus planes estratégicos, desde el año 2002, una línea
estratégica de patrimonio minero. Resultado de ellos son diversos estudios y
publicaciones, como el
estudio del patrimonio minero de Extremadura.
También se puede consultar un resumen con las
principales conclusiones del
proyecto y el
mapa resultante .
En la actualidad se está
llevando a cabo el inventario y la valoración del patrimonio minero de
Galicia como aportación al
proyecto Atlanterra, que se
desarrolla en el marco del programa INTERREG 4B de la U.E.
Atlanterra se fundamenta
en el concepto Green Mines, es decir: la gestión mediombiental sostenible de
los espacios degradados por la actividad minera, focalizada, en este caso,
hacia el espacio atlántico europeo. Participan en este proyecto
instituciones y asociaciones de Irlanda, Gales, Francia, España y Portugal.
Más información sobre la
contribución del IGME al
Proyecto Atlanterra .
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IGME
Ríos Rosas, 23
28003 Madrid
Teléfono + 34 913 495 700
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